A falta de una semana para que llegue una de las exposiciones estrella del Año Picasso, la que pone en diálogo la obra del malagueño con la de Joan Miró, empiezan en Barcelona los traslados, las idas y venidas y las mudanzas de la calle Montcada a Montjuïc (y viceversa). Porque, además de organizar de manera conjunta una exposición con más de 250 piezas, algunas de ellas inéditas en la ciudad, que podrá verse de forma simultánea en el Museo Picasso de Barcelona y la Fundació Miró, una de las particularidades de 'Miró-Picasso' es que obras emblemáticas de los dos artistas cambiarán durante unos meses de aires y saldrán de sus respectivos museos para exhibirse en el del otro.
Así, 'Llama en el espacio y mujer desnuda' y 'La estrella matinal', de Miró, podrán rumbo al barrio Gótico, mientras que 'El arlequín' de Picasso hará lo propio para instalarse en el edificio de Sert que corona la montaña de Montjuïc. Es, aseguran los responsables de la muestra, «un hecho insólito que ha pasado muy pocas veces» y al que se ha sumado este martes otro protagonista de excepción: el cuadro principal de 'Las Meninas' (1957), una de las obras más emblemáticas de Picasso y del museo barcelonés.
Desde que el artista donó el conjunto al museo en 1968 en honor a su amigo y secretario personal Jaume Sabartés, la obra sólo ha salido del museo en cuatro ocasiones. Ésta es, además, la primera vez que se instala en otro museo de la ciudad. La operación, detallan, ha durado más de nueve horas y han intervenido más de treinta profesionales.
Organizada conjuntamente por la Fundació Joan Miró y el Museo Picasso bajo la dirección de sus respectivos directores, Marko Daniel y Emmanuel Guigon, 'Miró-Picasso' reúne obras procedentes de las principales colecciones públicas y privadas de todo el mundo: piezas emblemáticas como 'La masía', 'Sin título (Cabeza de hombre)' o 'Mujer, pájaro, estrella (Homenaje a Pablo Picasso)', de Joan Miró; y 'Figuras a orillas del mar', 'La mujer que llora', o' Las tres bailarinas', de Pablo Picasso, visitarán la ciudad procedentes de centros como el Musée National Picasso de París, el Centro Pompidou, el Museo Nacional Centro de Arte Reina Sofía, la National Gallery of Art de Washington o la Tate Gallery de Londres.
Además, hasta 130 obras cambiarán de sede «para garantizar que el público tenga una experiencia única de toda la dimensión creativa de ambos artistas y de su amistad durante medio siglo»: